Entre Suspiros y un Café
Sentimientos

El orgullo lo puedes dejar a un lado

Dicen que donde empieza el orgullo, muere el amor.

Que puede hacerte sentir más fuerte, más seguro y con todos los motivos del mundo para creer en lo que dices. En lo que piensas. En lo que haces. Que tienes la razón donde otros se equivocaron. Pero que, jamás, te hará sentir más feliz.

orgullo

Que el orgullo puede envolverte en una capa de dureza y de frialdad, aunque no lo sientas así. Volverte inaccesible e incluso glacial. Hacerte estar ausente y alejarte de quienes quieran acercarse. De quienes quieran ayudar. E impedírselo de todas las formas posibles. Incluso perdiendo las formas.

Y llegar incluso a separarte de quienes más te quieren.

Que el orgullo te lleva a esconderte. De los demás, de lo que no te gusta, e incluso de ti. Te hace huir de la realidad, no dar la cara y no solucionar nada. No querer afrontar por no saber cómo hacerlo. Por miedo, cobardía o por no querer asumir las consecuencias.

Por orgullo dejas de llamar y de vivir. Das de lado a aquello que antes te hacía bien. Comienzas a inventar una excusa detrás de otra y a buscar pretextos para no estar. Ni hablar. Ni contestar. A poner espacio de por medio.

A guardar demasiadas cosas bajo llave.

El orgullo se engulle miradas, sonrisas y gestos que antes tenían un sentido. Ahoga chistes, juegos y veranos que ahora echas de menos. Aunque no lo reconozcas ni por asomo. Se oculta tras una máscara de inexpresión, de indiferencia, de aparente calma.

Mientras ardes por dentro.

soledad

El orgullo instala un silencio que pone barreras y marca distancias con lo que antes era un piel con piel. Borra el nosotros, enfría recuerdos e impone el invierno. Apaga las promesas, los planes y los sueños. Rompe los abrazos.

Y deja que el odio ocupe el trono. Y que el rencor haga el resto.

El orgullo siembra semillas de caos que no vaticinan nada bueno. Es eso que hoy parece valer la pena y mañana te impide volver a ser quien eras.

Es seguir haciéndote daño cuando tu interior dice que pares. Cuando duele. Cuando quema.

El orgullo es eso que, si se deja a un lado, facilita las cosas. A las personas. Y tu propia historia.

 

Patricia Ayuste.

 

 

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No hay comentarios

  • Responder
    Andrea
    11 agosto, 2014 a las 10:22 am

    Genial como siempre =)

    Un saludo!
    Andrea

  • Responder
    Cecil Vedemil
    11 agosto, 2014 a las 7:58 pm

    A veces tenemos que valorar que es mas importante, el orgullo o esta persona. Soy culpable de poner el orgullo por delante de todo, puede que a veces parezca egoista, pero es mi defensa que digamos. Me ha gustado ver que no soy la unica que comete estos errores de vez en cuando… Un beso patri!!

  • Responder
    Entre suspiros y un café
    12 agosto, 2014 a las 12:41 pm

    ¡Muchas gracias! Me alegra saber que te gusta 😉

    ¡Un besazo!
    Patri.

  • Responder
    Entre suspiros y un café
    12 agosto, 2014 a las 12:43 pm

    Tienes toda la razón, es muy fácil cegarse por el motivo que sea y dejarnos llevar por el orgullo, perdiéndonos tantas cosas…

    ¡Un besazo Cecil!
    Patri.

  • Responder
    versandoimposibles
    21 agosto, 2014 a las 1:11 pm

    Ahora soy yo la que se quita el sombrero y te dice aquello de…nos leemos.

    Un saludo, y mejor jueves.

  • Responder
    Entre suspiros y un café
    21 agosto, 2014 a las 5:03 pm

    ¡Muchas gracias! Me alegra que te guste 😉

    Un beso,
    Patri.

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