Dicen que somos de donde queremos volver.
De donde no nos vamos nunca, aunque nos encontremos a muchos kilómetros de allí. De aquellos lugares en los que se queda una parte nuestra para siempre y volvemos en la primera ocasión que tenemos. De lo primero en lo que pensamos al cerrar los ojos.
Dicen que somos los creadores de nuestro destino. Los arquitectos de nuestro futuro. Los responsables de que salgan las cosas bien, se atasquen o se queden en el tintero. Que los sueños son frágiles y hay muchos peros que los pueden echar a perder, pero que en nuestras manos está no dejarles entrar.
Dicen que somos un efímero instante en la eternidad. Que nada dura para siempre. Para bien o para mal. Ni los problemas, ni las lágrimas, ni las largas horas de soledad. Que somos diminutos átomos dentro de un universo que gira sin parar.
Que la vida sigue. Que nada permanece siempre igual.
Dicen que somos el resultado de los libros que leemos, los viajes que hacemos y de lo que pensamos. Y de todo lo que no también. De lo que queremos y no nos atrevemos. De lo que nos planta cara. Y de las ganas que dejamos morir por el camino.
Dicen que somos un cúmulo de historias. De recuerdos, momentos y suspiros cuando nadie escucha. Una amalgama de sentimientos, de lo que hacemos cuando nadie mira y de los deseos que no contamos a nadie. El acumulado de nuestras experiencias. Las buenas, las increíbles y las que preferirías olvidar. Que todo suma algo.
Que somos lo que hacemos, no lo que decimos que haremos.
Dicen que las mujeres somos de Venus y los hombres de Marte. Que todos somos iguales sin serlo. Y que cada uno es un mundo. Y ahí está la gracia.
Dicen que somos las semillas que plantamos. Si les dejamos crecer y lo que hacemos con ellas cuando no florecen.
Dicen que somos una parte de las personas a las que amamos. De las personas que nos rodean. Con quienes las distancias se acortan y los abrazos se estrechan. Con quienes puedes contar siempre y descontarte sin miedo a quedarte fuera.
Dicen que somos lo que queramos llegar a ser.
Patricia Ayuste.
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Cecil Vedemil
18 August, 2014 a las 10:30 amLevantarse y leer este post no tiene precio. Bueno diaas!!
Un beso patri!
Entre suspiros y un café
18 August, 2014 a las 9:06 pmY ver un comentario como el tuyo si que no tiene precio. ¡Muchas gracias Cecil! Suena a tópico, pero me anima mucho que guste lo que escribo.
¡Un besazo!
Patri.
Catadora de sabores
19 August, 2014 a las 11:14 amiba a rebatir y decirte que cada persona es un mundo pero, me he visto indentificada de principio a fin. Creo que en el fondo todas nos parecemos un poco. jajajaja
cuidate!
arizerecero
19 August, 2014 a las 7:46 pm¡Hola acabo de otorgarte un Premio Dardos! http://sritabombon.wordpress.com/2014/08/19/premio-dardos-para-sin-rumbo-definido/
Entre suspiros y un café
19 August, 2014 a las 8:03 pm¡Muchísimas gracias! Es el primer premio que me otorgan, no te imaginas la ilusión que me ha hecho.
¡Un besazo!
Patri.
Entre suspiros y un café
20 August, 2014 a las 6:49 amSí, cada una es un mundo, pero hay cosas que son universales 😉 Me alegra que te guste el post. ¡Gracias por pasarte!
¡Un saludo!
Patri.