Dicen que las cosas que no se dicen, suelen ser las más importantes.
Que, a veces, se juega con la imaginación. A dejar que te adivinen. A esperar que te acierten. A que te lean la mente, los gestos y las intenciones. Por creerte –por error- más que evidente. Por pensar que lo estás poniendo fácil y claro.
Que se te ve venir de lejos.
Que, demasiado a menudo, se espera el momento idóneo. La ocasión perfecta, el cruce de caminos propicio. Se busca la palabra que mejor combine, la frase que no deje lugar a duda, el ánimo que en ocasiones falta.
En vez de salir a escena y demostrar tus tablas.
Y el tiempo pasa, mientras no haces nada. Salvo esperar. Salvo inventar conversaciones imaginarias, escuchando lo que te gustaría oír. En lugar de ir a buscarlo en persona. En lugar de darte la oportunidad de vivirlo en directo. De salir de dudas. De obtener respuestas.
De saber quién es quién y qué papeles se juegan.
Pero no. Te quedas en tu ficción. En tu más que conocido bucle. El que sube y baja como una montaña rusa. En el que un día estás arriba y otro abajo, como una noria. En el que te das ánimos y te desanimas a partes iguales. En el que no sales, por miedo a lo que hay fuera. En el que no lo pasas bien y te mareas con frecuencia.
Aferrándote a aquello de que el viejo conocido siempre es mejor.
Aferrándote a sonrisas que se vuelven sol en días de lluvia. A flores que devuelven el color a cualquier jardín marchito. Al primer recuerdo, el mismo que te ganó con una mirada. Al primer beso, incluso cuando no lo ha habido. A quien despeja los nubarrones más feos. Sin pensar que eso también puedes hacerlo tú.
Agarrándote a cualquier clavo ardiente pese a sentir el fuego por dentro.
Pese a sentir que las cosas se te escapan, que la incertidumbre duele y que el tiempo pasa.
Que podrías haber dicho mucho, pero lo dejaste siempre para otro momento. Lo feliz que eras, tus sueños de futuro. Todo lo que parecía obvio y que no lo era.
Cuando podrías haber dicho tanto… y dijiste tan poco.
Patricia Ayuste.
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Jaume Vicent
4 septiembre, 2014 a las 7:11 amLas cosas importantes no necesitan ser dichas, las cosas importantes se demuestran. Son como el movimiento, que se demuestra andando.
Marleah Make Up
4 septiembre, 2014 a las 11:26 amHola!!
Qué misteriosa xiqueta! ¿Quién será ese chico del que hablas? Me ha encantado la forma de redactar el post.
Besos!
Entre suspiros y un café
4 septiembre, 2014 a las 6:51 pmSí, y a veces hasta que no se dejan de demostrar no se aprecian de verdad 🙂
¡Un abrazo!
Patri.
Entre suspiros y un café
4 septiembre, 2014 a las 6:52 pmNo sabes lo que me gusta que te guste lo que escribo 😉
¡Eres un solete!
Esther Barbero
5 septiembre, 2014 a las 7:51 amPatri, por desgracia, aún diciendolo todo, a veces no es suficiente. Me ha gustado MUCHÍSIMO¡¡ Un beso. Esther
Entre suspiros y un café
5 septiembre, 2014 a las 1:52 pmSí Esther, hay veces que aunque lo des todo y lo digas todo, no hay nada que hacer. Pero seguro que a la próxima habremos aprendido de la experiencia.
¡Un besazo Esther!
Mari Luz Garcia paya
4 abril, 2016 a las 1:29 pmHoy aniversario de la muerte de mi padre y me encuentro con este texto
Ya se que el protagonista no es un papa,pero para mi ha sido maravilloso porque me ha recordado tantas cosas de mi querido padre, su perfume inconfundible, su sonrrisa con sus oyuelos y tantas cosas que he leido en el texto que me han emocionado y me han recordado a él
Hay muchas cosas que nunca le dije y lo siento tanto
Entre suspiros y un café
4 abril, 2016 a las 7:08 pmSe me ha puesto la piel de gallina al leer que mi texto te ha traído bonitos recuerdos de tu padre… Me alegra saberlo y pensar que de alguna manera te ha hecho bien.
Como consejo te diré, no dejes en el tintero nada de lo que quieras decir. No dejes que se te queden esas espinitas que a la larga hacen tanto daño. Vive al día el presente y no te arrepentirás.
Un beso enorme Mari Luz, bienvenida.
Patri.
Cristi
20 abril, 2016 a las 11:26 amParece mi historia…Me has hecho llorar!!
Me encantan tus textos, son tan “yo”…Gracias!!
Entre suspiros y un café
25 abril, 2016 a las 8:44 pm¡Muchas gracias Cristi! Me alegra que te emocionen mis historias, que te sientas identificada y las vivas como tuyas.
¡Un beso! Y bienvenida 🙂