NUNCA LA DEJES
(Nº 53)
13 de Octubre de 2014
¡Primera colaboración en el blog!
Hoy quiero presentaros a un viejo amigo y gran escritor, aunque él se reste importancia. Rubén, amigo de la infancia y compañero de pupitre, escribe como modo de entender la vida y poner en orden sus pensamientos. Con un estilo muy personal y directo, llega al sentimiento y no deja indiferente con sus letras.
Desde aquí te agradezco haber querido participar en mi blog y te animo una vez más a que sigas escribiendo. Sabes que todo viaje comienza con un primer paso 🙂
¡Gracias por leer!
Nunca la dejes
“Un banco de madera, humedecido, desprendía ese olor a nostalgia capaz de colarse por la ventana sin ni siquiera abrirla. Las hojas de los árboles comenzaban su nuevo baile, mientras los adultos ya preparaban las maletas. Los niños, reunidos alrededor de una pelota, querían marcar su último gol, o dar su última pedalada, otros; el último abrazo a sus amigos.
Desde mi ventana, veía cómo el verano decía adiós. Y con él, se iban las tertulias de los ancianos, los últimos besos de una pareja que desenlazaba sus manos y, en definitiva, se iba la alegría de un pueblo que debía esperar un año más para seguir construyendo su propia historia.”
Éste fue el último texto que mandé al editor, y que me fue devuelto a la semana siguiente junto con una nota que decía: “Cada día se escriben mil historias como ésta.” En aquel momento, me di cuenta de muchas cosas. Tuve una necesidad imperiosa de hablar con aquel hombre, y llevarlo al lugar que describía en mi historia.
Quería que se sentara conmigo en aquel banco, que sintiera el silencio como yo lo sentía, y que se impregnara del lugar donde di mis primeros pasos, donde crecí y me convertí en un hombre. Tenía que explicarle lo que significó para mí el último beso de aquel verano, o las últimas risas de mis abuelos, que ya no tuvieron ningún verano más parar reír.
Pero si de algo me di cuenta, tras leer aquella nota del editor, es de que nadie, absolutamente nadie, debe hacernos perder la ilusión por algo que consideramos una parte de nosotros mismos. Al final lo que quedará para siempre será la pasión que pusiste en cada movimiento que hiciste, y eso, precisamente, es lo que siempre tendrás que cuidar.
Más allá de las voces que oigas, o de las puertas que se cierren a tu paso, nunca dejes que tu ilusión duerma para siempre, aunque a veces descanse, y otras guarde silencio, siempre regresará para darte un nuevo impulso. Confía en ella.
Patricia Ayuste.
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Eva Maria Diaz Canales
13 octubre, 2014 a las 7:40 amMe encanta esta colaboración!!! Espero que sea la primera de muchas más!!!! Enhorabuena a los dos!!! Besos!!!!
Entre suspiros y un café
13 octubre, 2014 a las 10:01 am¡Gracias Eva! Yo también estoy muy orgullosa de esta colaboración 🙂
¡Un besazo!
Patri.
Cecil Vedemil
13 octubre, 2014 a las 12:39 pmQue texto tan bonito. Me he quedado con los ojos enganchados a la pantalla esperando más 🙂
Un besazo Patri!
xx Cecil
Entre suspiros y un café
13 octubre, 2014 a las 1:39 pm¿Sí verdad? Yo pensé lo mismo al leerlo la primera vez y cada vez que la he releído, que quería más…
¡Un beso enorme Cecil!
Patri.
BEN MAY
13 octubre, 2014 a las 9:29 pmMuchas gracias!!! 😉 Un placer enorme participar en este blog taaaan chulo!! 🙂 Besos!!
Entre suspiros y un café
14 octubre, 2014 a las 6:44 am¡Gracias a ti Rubén! Ahora toca animarse a ir más allá 😉
Marleah Make Up
14 octubre, 2014 a las 4:56 pmMe ha encantado el relato. Y como todos, me he quedado con ganas de más, así que Rubén te animo a que sigas escribiendo y que podamos verlo, ya sea en un blog, libro u otro formato.
Besos!
Entre suspiros y un café
14 octubre, 2014 a las 9:55 pmEstá hecho un artista, sólo le falta decidirse y dar un pequeño paso.
¡Un beso guapa!
BEN MAY
15 octubre, 2014 a las 12:12 pmMuuuchas gracias a todos por los ánimos, qué alegría! Un beso fuerte! 🙂
nurxy
16 octubre, 2014 a las 8:34 amuna colaboración llena de magia! enhorabuena a Rubén y a ti por este blog tan genial!
Entre suspiros y un café
16 octubre, 2014 a las 11:22 amEntre todos lo vamos a animar a que de el salto.
Gracias a ti, por seguirme y dedicarme tu tiempo. Sabes que me gusta perderme en tu blog para leer las bonitas historias que escribes ;).
¡Un beso!
Patri.
Ropehe
16 octubre, 2014 a las 10:38 pmMe alegro de leer otro relato de Rubén (en este caso colaborando en este blog). Soy fiel seguidora! A seguir animándolo para que continúe deleitándonos con sus historias. :-p
Entre suspiros y un café
17 octubre, 2014 a las 6:52 am¡Bienvenida! Entre todos conseguiremos animarle a que siga compartiendo con nosotros sus historias, tiene mucho potencial 🙂
¡Un beso!