Dicen que todos tenemos un lugar en el que mejor respiramos.
En el que quitarnos escudos, casco y armadura, y ser como somos. Sin filtros ni artificios que nos distorsionen. En el que prescindir de cualquier relleno, máscara o disfraz que nos haga parecer lo que no. Y creer lo que no.
Un lugar en el que dejar de lado todo lo que sobra.
Todos tenemos un lugar donde desconectar de todo. Donde no llegan los problemas y, todo lo que nos molesta, se queda en la puerta. En el que no escuchamos el runrún de nuestros pensamientos. Ni el ir y venir de ideas. Ni los susurros de los miedos que nos acechan.
Un lugar en el que encontrar con facilidad lo que no hay manera de encontrar en ningún otro sitio.
Que nada como volver a ese lugar que nos marcó. Que nos hizo cambiar de ideas, de sueños, de futuro. Que nada como volver y comprobar que no ha variado mucho. O nada. Pero que nosotros ya no somos los mismos. Y que tanto hemos cambiado.
Que todos tenemos un lugar al que volver. En el que fuimos felices una vez. Y en el que podemos seguir siéndolo cada que vez que vayamos. Donde el tiempo se detiene, la sonrisa aflora sola y todo parece más fácil. Más bonito. Donde la vida parece distinta.
Donde las cosas tienen sentido.
Que todos tenemos un lugar donde ponernos a salvo. Donde descansar. Y tener calma. Y paz. En el que sentirnos a resguardo. En el que nada malo nos puede pasar. En el que encontrar refugio seguro cuando fuera hay tormenta. De las buenas.
Que, a veces, no es tanto el lugar, sino el momento. O la persona que nos acompaña. O lo que sientes cuando llegas.
Que, a veces, el lugar no está en ningún sitio ni aparece en ningún mapa. Y lo llevas por dentro. Que, a veces, no es un lugar. Es un estado.
Que, a veces, hay que cambiar de lugar, para cambiar de perspectiva. Para poder cambiarlo todo. Que hay que salir primero para poder entrar después. Que hay que huir de donde no te quieren. De donde no te sientes tú.
De donde nada bueno puede traerte.
Que, por suerte, todos tenemos un lugar en el que nos sentimos como en casa.
Patricia Ayuste.
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