Dicen que, en muchas ocasiones, quien menos demuestra es quien más siente.
Que no siempre es fácil mostrarte tal cual eres. Sin filtros, sin maquillaje, sin aderezos. Que el riesgo de salir herido, dañado o arrepentido es muy elevado y que, cuando las probabilidades de perder son altas, es fácil echarse hacia atrás. Encerrarse. Y no mostrar todas las cartas.
Que, a veces, el miedo es que te roben. Las cartas, las ideas, las posibilidades. Que se marchiten con solo verbalizarlas. Que se afeen solo con compartirlas. Que pierdan fuerza y sientas que sonaban mejor en tu cabeza.
Que, en demasiadas ocasiones, es difícil saber en quien confiar algo. O en quien confiar siempre. A quien puedes mostrarle todos tus peros, tus miedos y tus heridas, y que te ayude a curarlos. A superarlos.
O a reírte de ellos.
Que hay quien no da la misma importancia a las cosas que tú. Que las ve distintas. Que le dan igual. Que les resta valor. Mientras que, para ti, son todo un mundo. Que te roban el sueño. Que hay mucho que depende de ello.
Que hay momentos en que te puedes sentir muy lejos de todo, y de todos. Que pocos, por no decir nadie, te comprenden. Que hay pocas cosas que te ayuden y muchas que pueden hundirte. Que hay manos que hunden y silencios que abren abismos.
Que hay veces que poner por escrito ayuda. Y mucho. A tomar distancia. Y partido. A verlo todo y entender el conjunto. O a ver que no entiendes nada. Que las cosas son más complicadas de lo que creías. Que debes hacer algo.
O por el contrario, que es algo que no va contigo.
Que hay recuerdos que vale la pena escribir con tu mejor letra. Para revivir siempre que quieras. Para que no pierdan detalle. Para que no caigan en el olvido.
Que escribir ayuda a encontrar las palabras que, de otra manera, no aparecen. Para encontrar el momento, la forma y dejarte de excusas.
Que escribir ayuda a conocerte. A saber lo que te apena, lo que te remueve y lo que más anhelas. A enfrentar tus miedos, tus desamores y tus peores momentos. Y a poner las bases de lo que está por venir.
Que poner por escrito te ayuda a dar esos pasos que, de otra manera, no sabrías cómo dar.
Patricia Ayuste.
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Jaume Vicent
17 noviembre, 2014 a las 8:19 amAlgo que empieza con una cita de Saint-Exupery y termina con otra de Cortázar solo puede ser bueno.
Y tu entrada lo es.
Ola Blanca
17 noviembre, 2014 a las 12:19 pmHace un año, por estas fechas, fue cuando empecé a cambiar un “eres lo más cercano a un alma gemela que podría imaginar” por un “fuiste…”A pesar de todo, lo bueno es que después de algo así, ya sabes que puede existir y que no es todo simplemente la ilusión de buscarlo, que quizá también sea la de encontrarlo.
Un beso, Patri!
Entre suspiros y un café
17 noviembre, 2014 a las 1:22 pmBueno, bueno, me halaga muchísimo que pienses así Jaume, ¡gracias!
Un beso,
Patri.
Entre suspiros y un café
17 noviembre, 2014 a las 1:39 pmAsí deberíamos de pensar, en que vale la pena vivir experiencias así aunque no acaben como nos gustaría… De todo se aprende si se quiere 😉
¡Un besazo!
Patri.
Cecil Vedemil
17 noviembre, 2014 a las 6:11 pmUfff… me has tocado la fibra (más de lo normal). Yo también soy de escribir diarios. Empecé con cuadernos de viaje hasta que tuve la necesidad de usarlos para algo más. Ahora los leo y, aunque no he vivido mucho, me pongo un poco melancólica.
Al empezar a leer la entrada he pensado “aquí pega aquella frase de Rayuela….” y como si hubieras leído mi pensamiento, allí esta, al final de todo para hacerme feliz.
Un beso enorme!
Entre suspiros y un café
17 noviembre, 2014 a las 8:56 pmUna cosa más que tenemos en común 🙂 Además, creo que tenemos telepatía por lo que veo jejeje.
¡Un besazo guapísima!
Patri.
claudiabr1994
17 noviembre, 2014 a las 10:15 pmMuy buena entrada, la verdad! Yo también escribo un diario y me encanta leerlo y reírme con las tonterías que escribía 🙂 Un saludo!
Claudia
Entre suspiros y un café
18 noviembre, 2014 a las 7:44 amVeo que no soy la única que escribe un diario 😉 Me alegra saber que te ha gustado
¡Un beso Claudia!
Patri.
Juanan G.C.
18 noviembre, 2014 a las 10:17 pmHola Patri, me ha encantado esta entrada, está cargada de sentimiento. Es curioso como abrir esos diarios te trae al presente momentos tan vividos. Algunos que se han quedado adormecidos en la memoria, estáticos, como fotos antiguas.
Y la descripción de aquel primer amor….. idealizada por el paso del tiempo y de la acumulación de experiencias o no, muy sincera, cariñosa y hasta cierto punto, nostálgica.
Precioso.
Un abrazo
Entre suspiros y un café
18 noviembre, 2014 a las 11:19 pmGracias Juanan. Llevar un diario es algo tan personal, que cada uno lo escribe según le guste. A mí me gusta quedarme con lo bueno, que me traigo buenos recuerdos y hasta nostalgia. Y ese primer amor, a veces demasiado idealizado pero que siempre que lo recuerdas te despierta viejas emociones…
Un beso Juanan, y gracias por pasarte 🙂
Patri.
JOSE-MARIA
19 noviembre, 2014 a las 9:30 pmY quizás (seguramente es así) que podemos tener varias almas gemelas. Piénsalo, siéntelo, disfrútalo.
Marleah Make Up
19 noviembre, 2014 a las 10:07 pmHe empezado muchas veces a escribir en diarios y, siempre lo dejaba, se me olvidaba y había saltos en el tiempo.
Ahora con el blog, las redes sociales y demás, queda un poco plasmado lo vivido, pero es cierto que me gustaría escribir para poder volver siempre a esos momentos.
Me encantó la entrada. No dejes de escribir.
Besos.
Entre suspiros y un café
20 noviembre, 2014 a las 7:59 amToda la razón José María. No creo en una única alma gemela, sino que en cada pareja hemos de intentar verla como el alma gemela en ese momento. Y si no es así, igual es que no funciona…
¡Un saludo! Y gracias por pasarte.
Patri.
Entre suspiros y un café
20 noviembre, 2014 a las 8:00 am¡Mil gracias guapa! ¿Te he dicho alguna vez lo mucho que te quiero? Eres un sol 😉
¡Besazos!
Patri.
PD: prometo seguir escribiendo 😉
Ana Solís
22 noviembre, 2014 a las 4:12 am¡Sencillamente me encantó! Quizá porque he sentido un amor así, tal vez por tu forma tan exacta de describir una experiencia tan personal y tan compartida entre la gente que se ha enamorado.
También yo escribo de esos amores y es lindo encontrar personas con las que te identifiques desde un principio, te felicito por esa forma de escribir.
Entre suspiros y un café
23 noviembre, 2014 a las 3:14 pm¡Muchas gracias Ana! Es todo un halago tu comentario :).
¡Un beso!
Patri.