Amberes, en flamenco Antwerpen (ant = mano, werpen = lanzar).
Cuenta la leyenda que el gigante Antigoon sometía al pago de un peaje a todo el que quisiera atravesar las aguas del río Escalda. Habitaba en el castillo a orillas de dicho río y castigaba cruelmente al que no pagaba cortándole la mano y lanzándola al río.
Hasta que un buen día, un centurión romano llamado Silvius Brabo se enfrentó al gigante cansado de la enorme injusticia. No sólo lo venció, sino que le cortó la mano y la lanzó al río, dejando libre a la ciudad de aquella pesadilla.
Patricia Ayuste.
2 Comentarios
nereariveiro
14 noviembre, 2015 a las 12:20 pmLas fotos son increíbles.
Y dan mucha envidia (y no de la sana).
🙂
Entre suspiros y un café
17 noviembre, 2015 a las 6:31 pmjajajajajaja. ¡Lo sé! Yo también siento envidia cuando veo fotos de viajes. Sea a donde sea, ¡me pierde viajar!
Un saludo 😉