Entre Suspiros y un Café
Amor

Medias tintas

Me gustaría pensar que la gente es sincera por naturaleza. Que la verdad es ley de vida y viene de fábrica. Que no decirlo todo es tratar de defender. Proteger. Ocultar el dolor, el miedo y cualquier detalle que pueda hacer daño. Que no es una mentira. Que tiene mucho más de realidad.

personas

Me niego a creer que hay quien te mira a los ojos, sonríe no solo con la boca, sino con la mirada, y, aun así, te miente. Quien oculta, tergiversa, esconde. Sin pestañear. Quien no muestra ni un solo gesto delator, por pequeño que sea. Quien desactiva cualquier alarma que te haga abrir los ojos.

Y ver que, por ahí, no.

Me gustaría sentir que el equilibrio no sólo es un óptimo o ideal, ni que es algo inalcanzable en la mayoría de casos. Sino que es bastante posible. Que puedes caminar por ese fino hilo que es, a menudo, la vida, con los brazos abiertos, los sentidos despiertos y sin ningún miedo. Con la tranquilidad de saber que por muchos malabares, saltos mortales o balanceos que te toque hacer, nunca llegarás a caerte del todo. Con la seguridad de que si tocas suelo, es solo con el pie y para coger impulso.

Y que, por mucho que tenses la cuerda, siempre vas a ir hacia arriba.

Me resisto a entender que la gente cambie de opinión como de camisa. Así sin más. Sin importar las consecuencias. De la noche a la mañana. Que las cosas importen poco y duren incluso menos. Que la palabra no tenga valor. Que el egoísmo sea evidente. Y que no se mire nada por nadie.

Me gustaría acertar al suponer que la gente dice siempre lo que piensa. Que piensa bien lo que dice. Y que nunca va con segundas. Ni intenta simplemente quedar bien. Que se habla a la cara y no a la espalda. Que no se dicen las cosas a la ligera ni se esconde la mano tras tirar la piedra.

Y que lo de inventar cuentos, se deja a quien corresponda.

verdad

Me entristece aceptar, sin más, a la gente voluble. La que cambia según sople el viento. La que camina hacia donde apunte la veleta. La suya propia. La que jura lealtad con los dedos cruzados y guiñando un ojo. La que hoy sí porque sí y mañana no porque sí también. Y no hay más que hablar. La que pide pero nunca da explicaciones.

Me gustaría comprobar cómo los gestos tienen valor y no interés. Cómo el compromiso se respeta y los acuerdos se cumplen. Cómo la palabra no se da a la ligera y las promesas no se las lleva el viento. Cómo la crítica se vuelve constructiva y deja de ser gratuita. Cómo la empatía no es algo tan abstracto. Cómo se cuida lo que se dice y a quienes importan.

Cómo los sueños se aplauden en lugar de ser pisoteados.

No quiero volver a decir que sí cuando lo que siento es que no. Caer como una tonta. Seguir los viejos –y conocidos- cantos de sirena que atraen sin saber cómo impedirlo. Y sin planteártelo si quiera. Caer en trampas que ni ves, ni intuyes ni esperas. En telas de araña que teje sólo aquel que sabe. El que engatusa, te susurra al oído y te promete el mundo a tus pies.

Sentir que todo gira demasiado rápido. Y que hay mucho que podía haber evitado.

Me gustaría comprobar cómo la gente aprende a vivir mejor. A no esperar tanto, a complicarse menos y a bajarse la luna cuando así lo necesite. A no buscar salidas absurdas cuando se aburre. A no autocrearse falsas expectativas ni creer a ciegas lo que otros digan. Ver cómo hay quienes luchan por cumplir sus esperanzas, quienes no van donde no les esperan y quienes han aprendido a buscar siempre el lado bueno de las cosas.

Quienes hacen que la vida sea más fácil. Más sencilla. Y más bonita.

camino

Aceptar que, aunque no todo es blanco o negro, hay grises que no dicen nada.

Aceptar que, aunque el entusiasmo inicial sea grande y la ilusión llegue a cegar, a todo comienzo le sigue un camino. Que encontrarse a mitad no significa haber llegado.

Y que las medias tintas no llevan a nada.

 

Patricia Ayuste.

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15 Comentarios

  • Responder
    elbauldelasvidas
    14 enero, 2016 a las 8:32 pm

    A mí también me gustaría creer eso… Aunque, a veces, hayan demostrado lo contrario… Pero aún así, sigo creyendo que hay gente como la que describes en este post.

    ¡Un besazo!

    PD: Este post me hecho sentir raro. Es decir, me ha llegado bastante porque es lo mismo que pienso yo. Me ha encantado.

    • Responder
      Entre suspiros y un café
      14 enero, 2016 a las 9:26 pm

      Para mí también ha sido raro escribirlo. Ha venido después de una enorme decepción que no se me va de la cabeza… Pero bueno, es como todo. Ni es bueno generalizar, ni es bueno darle vueltas si no tiene solución.

      ¡Un beso enorme!

  • Responder
    Fina
    14 enero, 2016 a las 9:07 pm

    Mis sentimientos por escrito. Absolutamente. Felicidades.

    • Responder
      Entre suspiros y un café
      14 enero, 2016 a las 9:39 pm

      Uy, ¡gracias! Me encanta cuando alguien se identifica con lo que escribo y se anima a decírmelo.

      ¡Un beso!
      Patri.

  • Responder
    marleahmakeup
    14 enero, 2016 a las 11:25 pm

    Creo que poco tengo que añadir a lo que ya hemos hablado pero, sinceramente, no me entra en la cabeza que haya gente que haga las cosas mal, engañando a conciencia, pensando sólo en sí mismos sin pensar en el otro. Con lo fácil es que vivir de forma tranquila y sin hacer daño a nadie. Porque si todos fuéramos por delante y sin esconder nada, todo iría mejor en esta vida.
    Besos!

    • Responder
      Entre suspiros y un café
      18 enero, 2016 a las 9:32 pm

      Pero hay gente cuyo ego, orgullo y su egoísmo les impide ser sinceros, y viven e incluso disfrutan pisoteando a los demás para estar por encima.

      En estos casos siempre me reconforta la idea de que el karma siempre vuelve…

      Un besazo enorme guapa, y gracias por todo 🙂

  • Responder
    Rubén
    15 enero, 2016 a las 2:32 am

    Pues si hay que decir la verdad, hasta antes de la foto de la chica subida en los pies del chico el texto me parecía “chulo y agradable”, sin imaginar que fuera a alcanzar el punto que ha alcanzado. Enhorabuena, porque ha ido a más, a más, a más, ganando en intensidad, como la mayoría de las cosas buenas 😉 Has sabido esquivar muy bien los tópicos (sutil pero con rotundidad) y has dado en el clavo, de verdad! Genial.

    • Responder
      Entre suspiros y un café
      18 enero, 2016 a las 9:34 pm

      ¡Gracias Rubén! Supongo que se nota que me ha salido de dentro, de lo más profundo. Lamentablemente con origen en una situación muy desagradable, pero de la que espero aprender para futuro.

      ¡Un besazo enorme!

  • Responder
    aida ramos
    15 enero, 2016 a las 8:03 pm

    Yo también quiero creer que la sinceridad es lo único que vale, aunque por mucho que nos duela aceptarlo quedan pocas personas auténticas y por las que valga la pena darlo todo. Aún así, siempre doy una oportunidad y muchas veces me llam ingenua por ello.
    Creo que en el tiempo que nos ha tocado vivir, pensar como lo hacemos es sumamente difícil.
    Un abrazo 🙂

    • Responder
      Entre suspiros y un café
      18 enero, 2016 a las 9:38 pm

      Aunque pequemos de ingenuas, quiero pensar que es porque no tenemos mal fondo como pensar mal siempre de la gente… ¿no crees?

      Un beso grande Aida,
      Patri.

  • Responder
    Conxita Casamitjana
    17 enero, 2016 a las 10:57 am

    Muchas verdades y dolorosas de escribir…al final uno se da cuenta de que hay personas que dicen muy bonitas palabras, que las dicen mirando a los ojos como si fueran ciertas, que igual incluso las creen …pero después no hay nada y las palabras si no se acompañan de hechos de poco sirven.
    Menos palabras y más hechos, porque las cosas al hacerlas se dicen ellas solas.
    Un saludo

    • Responder
      Entre suspiros y un café
      18 enero, 2016 a las 9:26 pm

      Y como digo siempre yo para estas cosas… tiempo. Sólo él nos ayudará a aprender y a mejorar.

      ¡Un beso Conxita!
      Patri.

  • Responder
    Floricienta
    18 enero, 2016 a las 12:00 pm

    ¡¡Guauu!! Hacía mucho que no visitaba tu blog y quiero felicitarte por el aire fresco que le has dado. Me encanta y esta entrada me ha enamorado. Comparto tanto tu manera de ver la vida…

    Qué bonita eres, gracias por escribir así y compartirlo. Le das más sentido a las “locuras” de personas como yo y como tú, que creen en un mundo mejor <3

    • Responder
      Entre suspiros y un café
      18 enero, 2016 a las 9:29 pm

      ¡Gracias Irina! Me encanta tu comentario, y sí, ya me conoces un poquito para saber que al igual que tú, me gusta luchar por lo que creo y quiero creer que hay muchas más cosas buenas en la vida de las que disfrutar a diario que adversidades.

      ¡Un beso enorme!

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