Entre Suspiros y un Café
Gestión emocional

Pequeñas ilusiones

Ver un nombre en la pantalla del teléfono que te hace sonreír antes de descolgar. Darte de bruces con un reencuentro inesperado. Pero deseado. Una risa que conoces muy bien. Y contagiosa. Una mano que te apoya sin pedírselo. Una palabra que vale por cien. Ese mensaje que llevabas tanto tiempo esperando. Una mirada que te da la fuerza que te faltaba.

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Un lunes que se siente como si fuera viernes. Olvidarte de la hora, los minutos y las prisas. Cuando tienes tantos planes que no sabes por cuál empezar. Ni cuál te gusta más. Cuando tienes con quién quemarlos. Cuando tienes con quién seguir sumando recuerdos, kilómetros y carcajadas.

Que suene esa canción que hacía mucho tiempo que no escuchabas. Ni bailabas. Pero que te encanta. Y bailarla y cantarla sin vergüenza alguna. Volver a tu infancia al abrir un álbum de fotografías. A alguna noche épica. A ese viaje que repetirías de cabeza.

Que no haya colas en los probadores. Ni en la caja. Ni en la salida de la ciudad cuando te vas de fin de semana. Que se pongan todos los semáforos en verde y que encuentres sitio a la primera. Que des con lo que buscas sin perder demasiado tiempo. Encontrar lo que creías haber perdido. Y sentir que todo marcha y que nada falta.

La alegría de una buena noticia. Porque sí. Y, sobre todo, de las que llegan después de las no tan buenas. Sentir el sol en la cara, ver pintarse el arcoíris y sentir los pulmones llenos de aire. De magia. De ganas.

Quedarte a cuadros ante una sorpresa. Por pequeña o grande que sea. Y reírte de tu falta de acierto o de intuición. Recibir un regalo de quienes más te conocen. Y siempre aciertan. De quienes no se olvidan de los días importantes y hacen memorables hasta los más insignificantes. Quienes no se cansan de impresionarte.

ilusion

Aprender algo nuevo. Y ver que se te da más que bien. Que te toque algún sorteo alguna vez. Estrenar algo que guardabas con mucho celo. Hacer algo que nunca habías hecho. Y que nadie creía que lograrías. Ni siquiera tú. Terminar con éxito aquello que te habías propuesto. Una celebración improvisada en el último momento.

Un comienzo que suena emocionante. La corazonada de que debes seguir adelante. Cuando los astros se alinean y las cosas te salen redondas. Cuando te gusta lo que ves. Y lo que sientes.

Cuando no necesitas nada más.

Cuando quieres estar donde estás. Contigo. Y con quienes están.

 

Patricia Ayuste.

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