Un calendario, un mapa del mundo y la ilusión por todo lo alto.
Con qué poco se puede ser feliz.
El destino. Quizá decidido desde hace varios sueños, desde hace algún viaje pasado, desde hace algunas vacaciones ya lejanas. O quizá todavía esté pendiente de decidir y te esté costando hacer click, decir que sí, pasar al siguiente. Quizá sea cuestión de elegir más de uno. Un año da para mucho.
Y que el destino no siempre es el factor decisivo, la pieza clave o lo más importante de la aventura. Por no ser, puede no ser siquiera un lugar. Un espacio delimitado. Un listado de visitas obligadas que puedas tachar una vez realizadas. En ocasiones no es físico, sino sentimiento. No es un souvenir, sino un recuerdo. De esos que duran toda una vida si lo sabes cuidar. Es una nueva bocanada de aire, un aprendizaje de los que cambian un poquito tu vida, una nueva forma de mirar y de percibir. La que se vive únicamente al viajar.
El equipaje. Es ilusión envuelta de cariño, de mucha paciencia y de altas dosis de esperanza. Para que se mantenga intacta, protegida frente a los vaivenes del viaje, frente a los contratiempos que se crucen de camino. Y que no te falte tampoco libertad, para decidir en cada momento, para improvisar los acordes, para inventarte la letra de cada canción. Y una cámara. Para inmortalizar sonrisas, para captar los más diminutos matices, para construir bonitos recuerdos.
La maleta. Cuanto más ligera mejor. No se necesita tanto, ni siquiera el dichoso mapa. Sobran los “porsiacaso”, las ideas preconcebidas, las expectativas que son demasiado altas. Y cualquier otra obligación que te hayas marcado antes de partir. Es una decisión. Sobre qué se queda fuera, que es lo que no tiene espacio ni cabida de ninguna de las maneras. Y es también saber dejarlo atrás, aunque no siempre sea fácil. Quizá sea para tan sólo unos días, pero quizá sea para una larga temporada. O para nunca más. Que hay viajes con billete de regreso ya comprado y hay viajes para no volver.
Pero deja espacio para la vuelta. Que siempre traes algo contigo. Nunca vuelves de vacío.
La compañía. Que bien elegida, puede ser un mundo. El tuyo. Un todo o nada. Puede ser la diferencia entre algo que valga la pena y algo que sea inolvidable. Entre un viaje más y el viaje que te sirva de estímulo y ejemplo para los siguientes. Ese que te proporciona una continua inspiración, el empuje para ir cada vez más lejos, la motivación para abrirte a mil y una posibilidades. Aunque a veces caigas en el error de tratar de repetirlo.
Porque… Para qué repetir viajes, habiendo tantos otros por hacer.
Como error puede ser el empeñarte en que alguien te acompañe. Sí o sí. Como si ir solo fuera una especie de fracaso, el mayor de los aburrimientos o un gran riesgo. Como si elegir un mal compañero no lo fuera. Error es pensar que siempre se necesita a alguien con quien viajar. Y que, el no tenerlo, nos sirva de impedimento, de excusa o de eterna demora.
Que puedes ser tu mejor compañero posible, si te lo permites.
El viaje. Partir. Saber desde dónde salimos, qué llevamos con nosotros. A dónde lleguemos ya se verá. Tomar esos planes escritos sobre papel y darles forma a nuestro antojo. Darles vida. Sin permitir que tomen el control. Dibujar el camino sobre la marcha. Porque a veces, la mejor decisión es dejar de decidirlo absolutamente todo. Dejar de pensar. De planificar punto por punto hasta el último párrafo. Dejar de planear los descansos, las fotografías milimétricas y nada espontáneas, los autobuses a tomar.
Que la mejor opción suele ser simplemente andar. Hacia donde tus pasos te guíen, hacia donde tu instinto te lleve. Donde sientas que debes estar. Perderte por calles, incluso las que no aparecen destacadas en los mapas. Suelen ser las mejores. Las más auténticas. Las más frescas.
Sentirte libre. Llegar a sentirte parte del lugar, de la gente, de la experiencia. Soltar lo que te controle, lo que te dirija. Incluso a ti mismo.
Darte la oportunidad. De perderte, de encontrarte, de cambiar. No en vano, dicen que cada viaje que haces te cambia un poco. Tu manera de pensar. De sentir. De viajar. De querer y quererte. Tu manera de priorizar.
Que cada viaje es una historia.
Y que eres la historia de los viajes que haces, y de los que no.
Patricia Ayuste.
40 Comentarios
amicubasite
29 enero, 2018 a las 11:42 pmBuenas noches preciosa me encanto el post ❤❤❤?????
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:10 pm¡Muchas gracias!
Me alegra mucho 🙂
chicobonanza
29 enero, 2018 a las 11:55 pm“Sobran los “porsiacaso…” …Que la mejor opción suele ser simplemente andar.”
Inspiradora lectura como siempre! Gracias
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:13 pm¡Muchas gracias! Me alegra tenerte una vez más por aquí.
Un abrazo, Patri.
Arpon Files
30 enero, 2018 a las 1:10 amExcelente viaje Motivacional
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:13 pm¡Gracias! Siempre a pie de cañón leyendo y comentando, todo un placer compartir opiniones contigo.
Un saludo!
camilapess
30 enero, 2018 a las 6:53 amDe mis posts favoritos! saludos
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:14 pm¡Pero qué bonito leer lo que estoy leyendo! ¡Muchísimas gracias! Así da gusto escribir y compartir mis reflexiones 🙂
¡Un abrazo!
Miss Poessía
30 enero, 2018 a las 11:31 am¡Me encanta el post! Totalmente de acuerdo, los viajes que hacemos y los que no, igual que las cosas que decimos y las que no o lo que hacemos o no, es lo que va forjando nuestra vida y nuestro ser. Gracias por emocionarme y por hacerme reflexionar cada vez que paso por este rinconcito tan mágico <3
¡Un abrazo! 🙂
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:25 pm¡Gracias a ti Julia! Por emocionarme con tu comentario, por sacarme una sonrisa y hacerme sentir que lo que escribo, “cala” y tiene sentido ahí al otro lado de la pantalla 😉
Un abrazo 🙂
Miss Poessía
31 enero, 2018 a las 8:05 pmA ti, siempre, por tu magia 🙂
We are infinite
30 enero, 2018 a las 6:17 pmMuy bueno, pensamos igual 🙂 y no sólo aplicado a los viajes,a veces simplemente tienes que vivir, la magia puede ocurrir en cualquier momento, haciendo cualquier cosa. ♥
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:34 pmMe encanta que lo veas así, porque es lo que quería transmitir entre líneas: un viaje puede ser el día a día de ir al trabajo, a comprar el pan, a visitar a un amigo o familiar,…
Un saludo 🙂
Patricia.
Conxita C
30 enero, 2018 a las 6:46 pmBonita manera de viajar y muy buenas recomendaciones.
Saludos
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:34 pm¡Gracias Conxita! Me alegra que te haya gustado 🙂
Un saludo.
Alejandrock
30 enero, 2018 a las 7:12 pmme encantó!
Entre suspiros y un café
30 enero, 2018 a las 9:44 pm¡Cuánto me alegra leerte! Gracias por leer y comentar 🙂
Un saludo,
Patricia.
cielosporvolar
10 febrero, 2018 a las 9:46 amQué verdad en todo… El equipaje lo describes de maravilla; y qué poco pesa si sabes tratarlo bien…
He aquí una enamorada de los trenes, caravanas, aviones, pateos, bosques de madrugada, nuevas calles a oscuras, nuevas caras, nuevas lenguas, lagos helados, desiertos a 40 grados, soles…
Hay que abrir bien los ojos. Gracias por saberlo expresar así de bien 🙂
Entre suspiros y un café
11 febrero, 2018 a las 8:41 pmGracias a ti por leer y motivar 🙂
Un abrazo grande.
Eugenia Prego
15 febrero, 2018 a las 6:56 amMARAVILLOSO TU ESCRITO. ME DESPERTO MIL SENSACIONES Y RECUERDOS DORMIDOS… UN PLACER LEERTE!
Entre suspiros y un café
15 febrero, 2018 a las 10:30 pm¡Encantada de tenerte por aquí Eugenia! Gracias por leer;)
Un saludo,
Patricia.
mokattz
18 febrero, 2018 a las 3:59 amEstupendo post, realmente para reflexionar, sobre todo el equipaje y la maleta que uno lleva.
Entre suspiros y un café
18 febrero, 2018 a las 5:59 pm¡Gracias! Me alegra que te haya gustado y te haya hecho pensar un poco… 😉
Un abrazo,
heartblue1
12 marzo, 2018 a las 10:16 am?
Entre suspiros y un café
12 marzo, 2018 a las 10:04 pm¡Gracias! Bienvenida 🙂
viajesescondidos
21 marzo, 2018 a las 2:37 pmMe encanta tu blog y como escribes!!!! tu ultimo post hace reflexionar!!!
Entre suspiros y un café
22 marzo, 2018 a las 9:06 pm¡Muchas gracias por tu bonito comentario! Esa era la intención, hacer pensar 😉
Un saludo,
Patricia.
Jessica Silva
3 abril, 2018 a las 2:25 amMuy bueno, me encantó!. Los invito a ver mi post, donde hablo de mi viaje a Estados Unidos haciendo Work and Travel (un programa para estudiantes donde se puede viajar y trabajar en Estados Unidos). Ese viaje me cambió la vida. Viajar hace que nos conozcamos nosotros mismos y aprendamos a vivir en armonía con el mundo.
https://everythingndeverywhere.wordpress.com/2018/04/02/work-and-travel-usa/
Entre suspiros y un café
3 abril, 2018 a las 9:27 pm¡Bienvenida Jessica! Y gracias por darme a conocer tu blog 😉
Un saludo,
Patricia.
Eres los viajes que haces — – Sonrisas Lore
13 abril, 2018 a las 10:52 pm[…] a través de Eres los viajes que haces — […]
elmundovisual
14 mayo, 2018 a las 9:07 pmQue bella reflexión!!, viajar es uno de los mayores placeres de la vida, hay que disfrutar de todo el proceso para llegar a un destino, es increíble!!
Entre suspiros y un café
15 mayo, 2018 a las 6:03 pm¡Muchas gracias! Coincido contigo, es todo un proceso a disfrutar, desde el minuto cero.
Saludos, Patricia.
multidotclub
9 junio, 2018 a las 4:22 pmEs lo bonito de viajar encontrar la esencia del lugar, y aunque sea por poco tiempo formar parte de ella.
Entre suspiros y un café
10 junio, 2018 a las 7:44 amY traerte una pequeña parte de esa esencia contigo, que la vivas cada vez que recuerdes ese lugar 🙂
Gracias por leer y comentar, un saludo.
Patricia.
Lucy
13 junio, 2018 a las 9:57 amTotalmente de acuerdo con tu afirmación! Eres los viajes que haces. Un saludo 🙂
Entre suspiros y un café
16 junio, 2018 a las 4:55 pm¡Gracias Lucy! Bienvenida 😀
Cami
6 julio, 2018 a las 7:50 pmNos llega muy bien tus palabras… Hace unos meses y gracias al amor que surgió entre Bernardo y yo… estamos en nuestra aventura por Europa… con nuestras working holiday nos vamos a vivir a Suecia, pero antes decidimos recorrer para conocernos y vivir experiencias nuevas… sin lugar a dudas, somos los viajes que hacemos 🙂 Te invito a que sigas nuestro blog que recién comenzamos! Saludos
Entre suspiros y un café
7 julio, 2018 a las 1:47 pm¡Qué bonita historia Cami! A seguir viajando y escribiendo vuestra historias juntos.
Saludos,
Patricia.
diegocastrobarandiaran
13 julio, 2018 a las 4:12 pmMuy bueno!!
Me quedo con “Y que el destino no siempre es el factor decisivo, la pieza clave o lo más importante de la aventura. Por no ser, puede no ser siquiera un lugar”. Cuántas veces nos vamos de viaje sin que nos importe el dónde, sino lo que vamos a traer (o dejar) allá. Sólo porquer sentimos o creemos que aquí no está ese ingrediente que falta a la receta que tenemos entre manos.
Felicitaciones! Qué buen Post!
Entre suspiros y un café
14 julio, 2018 a las 12:37 pm¡Muchas gracias Diego! Me alegra que te haya gustado 🙂
Saludos, ¡y bienvenido!
Patricia.