Si fuera un consejo

Dicen que es mejor escuchar el consejo de quien te quiere y no tanto del que mucho sabe.

Que por muchos consejos que te puedan dar, los mejores aprendizajes siempre vienen de la experiencia propia. De cuando te caes con todo. Cuando apuestas rojo y sale negro. Cuando crees tener las respuestas. Y la vida te demuestra lo contario.

Que no hay mejor consejo que el que aprendes por tu propia cuenta y riesgo. Cuando encuentras el modo de levantarte, de gritar, de volver a andar. Cuando te paras a escucharte y decides cambiar. Cuando te demuestras que puedes llegar más lejos de lo que pensabas.

Que tu mejor maestro es siempre tu último error. Tu trompazo más grande. Tu disgusto más profundo. Que solo lo que vives en tu propia piel es capaz de llegarte dentro. Que solo lo que llega a dolerte de verdad es posible que te cambie por completo.

Que, a menudo, el consejo más sabio es no escuchar lo que otros te digan, sino hacerte a ti más caso.

Que es cierto que algunos, incluso los mejores, suelen llegar con un poco de retraso.

Pero que sigas o no un consejo, asegúrate de que lo que decidas hacer te haga realmente feliz.

 

 

Patricia Ayuste.