Personas

Dicen que, aunque no lo parezca, cada persona que conoces está luchando su propia batalla interna. Que las comparaciones son una pérdida de tiempo y de energía, con las que nada ganas. Y que tú eres –y deberías ser– tu único referente.

Que cada persona que llega a tu vida lo hace con un propósito y por un tiempo. Que nada ni nadie es casualidad. Que hay despedidas que son inevitables, conversaciones que cambian mundos y reencuentros que son  pura magia. Y que hay puertas que no conducen a ninguna parte. Y que es mejor cerrar.

Que las opiniones de terceros no son tu realidad y que quien te quiere te lo demuestra. Y quien no también. Que por cada persona que te hace daño, hay otra dispuesta a cuidarte. A escucharte cuando necesites hablar. A no apartarse de tu lado.

Que hay quienes saben brillar sin apagar por ello la luz de otros y quienes sacan lo mejor de ti. Quienes suben escalones sin pisar a nadie por el camino y que te dan la mano cuando no encuentras la manera de salir del pozo.

Que las mejores personas llegan sin buscarlas y que nadie se va del todo mientras haya recuerdos.

 

Patricia Ayuste.