Llámalo amor

Dicen que el amor es tan solo una palabra más del diccionario, como cualquiera otra. Hasta que llega alguien que le da todo el sentido.

Y la hace especial.

Que puede ser la más bonita casualidad. Y llegar de repente. Cuando menos lo esperas, cuando menos lo buscas, cuando no quieres ni oír de ello. Llega incluso cuando más reniegas de él, cuando has dejado de creer por completo y todavía sigues tocando esas heridas que te recuerdan lo que es correr detrás de imposibles. Cuando te has cansado de que te cierren puertas, te nieguen abrazos o de que te cuenten historias de ciencia ficción.

E historias inventadas que no vienen a cuento.

Que es necesario recordar que el verdadero amor empieza por ti. Que nadie mejor que tú. Que, sin él, no hay nada más que hablar. Que es el único que no debería fallarte nunca. Que, mientras no veas cuál es tu valor, seguirás eligiendo a quienes no puedan verlo. Ni apreciarlo. Ni cuidarlo.

Ni quererte tal cual eres.

Que saber quererte es algo más que decir que no. Es soltar a quien ya te soltó. Es saber a quién decir que sí, tener claro en dónde poner tus ganas y qué es mejor dejar a un lado. Es saber dar un paso al frente, exponerte y arriesgar sin miedo. Es recordar que necesitas olvidar lo que sientes y tener muy presente lo que mereces.

El amor es saber que si aprieta, no es tu talla.

Que es cierto que el amor llega solo. Y cuando nada lo impide. Que es algo que no se entiende, que funciona sin manual de instrucciones y que no tiene explicación. Que el amor es aquello que sientes sin querer. Una reacción química. Mariposas que recorren frenéticas tu estómago.

Es todo aquello que no entiendes hasta que llega alguien que te abre los ojos. Y el alma.

Que amor es aquello que solo vale cuando se demuestra. Cuando se ponen todas las cartas sobre la mesa. Incluido los ases, los reyes y los faroles. Cuando te desnudas por dentro. Cuando se mira en la misma dirección. Cuando descubres que, sin ser lo que buscabas, es en realidad todo lo que necesitabas.

El amor es darse la mano sin intención de soltarla.

Dicen que el amor de tu vida llega después del gran error de tu vida. Cuando has aprendido que no necesita ser perfecto, sino verdadero. Que quien te quiere siempre encuentra el modo de llegar a ti. Que el amor vale la pena cuando es con quien lo hace bonito y no difícil. Que va más allá de los likes, los mensajes privados y los comentarios en los stories. De las modas pasajeras. De lo físico. De las palabras vacías.

Y que es siempre la respuesta, sin importar cuál sea la pregunta.

El amor es sacar tiempo de donde no lo hay. Saber lo que va primero. Y aprender a dar espacio. Es saltar obstáculos, no bajar nunca los brazos y conseguir que, juntos, la vida vuele. Y que separados se haga eterna. Es escucharse sin juzgar. Es quererse a todos los niveles y no solo a ratos. Es no entender la vida sin el otro, pero no solo en los buenos momentos. Es aprender a estar juntos, separados y en compañía.

El amor es formar un solo universo sin dejar de ser dos planetas que giran por separado.

Que el amor es dar sin esperar. Querer cada día un poco más. Enamorarte a diario de la misma mirada, del mismo latido, del mismo alma. Es tener siempre motivos para querer, saber dónde buscarlos y cómo no perderlos. Es encontrar la manera de estar. De quedarte. Y, sobre todo, de no querer marcharte.

El amor es aquello que dura tanto como tú decides cuidarlo y que lo cuidas tanto como quieras que dure.

El amor es aquello que te salva, sin ser medicina. Lo que vuelve a donde pertenece. Lo que se aleja cuando intentas atarlo en corto. Y meterlo en una jaula. Es aquello que te hace bien.

Que si no, llámalo cualquier otra cosa.

Amor es cuando te cansas de huir y te dejas encontrar. Cuando das con la escena en la que quedarte a vivir. El guion sobre el que improvisar sin querer alejarte demasiado. Saber que es la mejor historia jamás escrita. Y que es toda tuya. Es pensar que no quieres vivir de ninguna otra manera, que puedes tocar el cielo y que una sola persona te ha hecho sentir lo que otras no consiguieron en muchos años.

Amor es abrazar el caos de otra persona. Es quien te besa el alma y no solo la piel. Es quien te mira como si fueras pura magia. Es quien lucha para que la relación funcione y no te deja remando a la deriva. Es quien te motiva a ser tu mejor versión, a perdonarte más a menudo, a no tomarte la vida tan en serio. Es quien se convierte en la excepción de tu vida.

Es quien deja huella y no cicatrices.

Es esa última persona en quien piensas al caer la noche.

Llámalo amor a todo lo que te dé vida.

 

Patricia Ayuste.