“Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.
(Ghandi)
Dicen que lo bueno de ser uno mismo es que no te pareces a nadie más.
Qué es harto difícil mostrarte tal cual eres. Que los riesgos son altos y que nunca sabes bien el resultado de abrir las puertas a conocidos y a extraños. Que cuesta ir más allá de la superficie y exponer tu lado menos visible. Adentrarte en terreno personal e íntimo, esa zona de arenas movedizas, corrientes marinas y montañas rusas en las que ni tú sabes moverte a veces. Ese mundo de príncipes y princesas, de dragones y magia que no todo el mundo entiende.
Que lo fácil, a menudo, es caer en tópicos y estándares. Refugiarte detrás de máscaras. Ocultar sentimientos, emociones y estados. Tratar de mostrar solo lo bueno. Centrar toda tu atención únicamente en cicatrices, medallas y trofeos. No saber resumir ni llegar a lo importante. Perderte dando vueltas sin ir a ningún lugar.
Que, a menudo, cuesta romper barreras y acortar distancias. Con tu entorno o incluso contigo. Decir exactamente lo que piensas. No convertirte en tu mayor desconocido. Salirte del papel aprendido de memoria y soltarlo cuando deje de tener sentido. Improvisar tu carta de presentación, insípida, fría e impersonal. Aparentar lo que no, camuflar lo que sí.
Salirte de tu zona de confort. De tus cuatro paredes. De todo lo que te conoces al dedillo.
Que hay cosas que son más fáciles de decir que de hacer y que no todo es susceptible de gritarse a los cuatro vientos. Que no siempre tienes todas las respuestas ni sabes a ciencia cierta cuál es el mejor modo. Que no siempre conoces el camino, ni cuál es el primer paso ni si los riesgos serán demasiado altos. Que, a menudo, hay que arriesgar aunque sepas que el resultado puede no ser positivo. Aceptar que puedes no lograrlo.
Pero que si no empiezas no llegas.
Aceptar que todo empieza por ti. Por ponerte en mayúsculas. Por conjugarte en presente. Por hablar siempre en primera persona. Por ser quien eres.
Aprender a no tirar balones fuera. A hablar de ti. A no mirar hacia otro lado. A bajar al sótano, a lo más profundo, a lo más oscuro. A encontrar de dónde vienen tus miedos, a sacarlos de su escondite, a no dejar que se hagan fuertes.
Ir a por lo que quieres. Sin tantos rodeos, ni excusas, ni planes pospuestos. No temer a partir desde el punto cero, a subirte a una catapulta que te impulse, a no caerte mil veces por el camino. Saber que lo normal es no lograrlo a la primera, que desanimarse es habitual pero que seguir adelante es lo valiente.
Y lo que marca la diferencia.
No permanezcas donde no quieres estar. Escarba un poco más. Prioriza lo que debe ir delante y no dudes en apartar todo aquello que moleste. Todo aquello que no vaya contigo. Todo aquello que entorpezca tus pasos. Coge el papel protagonista si es que no lo estás interpretando ya.
Y no te detengas.
Toma el timón del barco, suelta las velas y dirígete mar adentro. Aprende a sobrellevar las tempestades, mareas y motines, a no tenerles miedo. Encuentra el modo de vencer todos los peligros, tanto los que vengan de fuera, como los que se ocultan en ti. Disfruta del paisaje y no mires tanto el reloj.
Y prémiate más a menudo. Todo esfuerzo merece su recompensa.
Y cada logro su celebración.
Patricia Ayuste.
11 Comentarios
elcorazonenlamano
10 febrero, 2016 a las 9:53 pmPor entradas tan brillantes com esta he decidio nominarte https://elcorazonenlamano.wordpress.com/2016/02/10/liebster-awards/
Entre suspiros y un café
10 febrero, 2016 a las 10:17 pm¡Guau! Muchísimas gracias por el reconocimiento, un muy bonito regalo. Me paso ya mismo a recogerlo.
¡Un besazo enorme!
Patri.
elbauldelasvidas
10 febrero, 2016 a las 10:47 pmPor largo y duro que sea, nunca hay que desistir. Siempre hay que luchar por lo que más queremos. Eres Patri, la creadora de escritos que me dejan con la boca abierta cada vez que leo alguno.
¡Un beso enorme! 🙂
Entre suspiros y un café
11 febrero, 2016 a las 9:54 pm¡Gracias Dani! Siempre que te leo me llevo una alegría. ¡Un besazo! 😉
marleahmakeup
11 febrero, 2016 a las 1:56 amHay tanta verdad en lo que dices…
Ver si lo que estamos haciendo es lo que queremos, si vamos en la dirección correcta o hemos de cambiarla para lograr nuestras metas y sueños.
A veces estamos perdidos, pero merece la pena pararse un momento a pensar y ver hacia dónde queremos ir. Y no pararse hasta conseguirlo.
Me ha encantado el post.
Besos!
Entre suspiros y un café
11 febrero, 2016 a las 9:56 pmGracias Ali, espero que no sólo te guste, sino que puedas llevarte algo de lo que aprender. A seguir luchando por tus sueños, ahí estaré a tu lado 😉
¡Besotes!
Aida Ramos
11 febrero, 2016 a las 5:13 pmQue verdad más grande aquella que dice que somos los primeros en traicionarnos, porque convivir con uno mismo es lo más complicado que existe. Y en cambio, nos preocupamos más de intentar conseguirlo con los demás. Una gran reflexión Patri 😉 Yo soy Aida, encantada jeje
Entre suspiros y un café
11 febrero, 2016 a las 10:23 pm¡Encantada Aida! Lo de preocuparnos más por los de fuera que por los de dentro creo que es algo más común de lo que pensamos y no somos conscientes de cuánto nos relegamos a segundos planos…
Un beso enorme, gracias por leer y comentar 🙂
La elegancia de la marea
12 febrero, 2016 a las 10:33 amAhora sé que va a gustarme tenerte al otro lado 🙂 Te animo a que te pases por mi Blog. https://laeleganciadelamarea.wordpress.com/
¡Un placer leerte!
Entre suspiros y un café
15 febrero, 2016 a las 10:04 pm¡Gracias Pilar! Me alegra leer tu comentario. He explorado un poquillo tu blog y espero poco a poco ir conociéndote más.
¡Un besazo!
Patri.
Gracias – Entre suspiros y un café
31 diciembre, 2016 a las 6:21 pm[…] por enseñarme tanto de mí misma. A ver que yo soy única. A quererme en todas mis dimensiones, cuidarme, respetarme y aceptarme. Que si bien es […]