Sueños que se cumplen

Dicen que los sueños se cumplen si se tiene el valor de ir de frente a por ellos.

Si eres capaz de superar tus miedos, tus excusas y el qué dirán. Si  apartas todo aquello que no te lleve hacia ellos. Lo que estorbe, lo que impida, lo que distraiga. Si no escuchas quien te dice que no, que nunca, que qué te piensas. Ni a quien asegure conocer un atajo.

Si te levantas cada vez que tocas suelo, pese a lo mucho que duela, pese a la tentación de seguir ahí sin mover un dedo. Incluso lamentándote, sintiéndote torpe, sin fortuna ni gloria.

Si sigues mirando al frente pese a no ver nada más allá. Creyendo que tarde o temprano, lo verás. Lo lograrás. Y sonreirás cuando mires hacia atrás.

Si sigues cultivando la ilusión un poquito cada día, para que no se apague, pese a no tener nada que te asegure que al final conseguirás lo que te propones.

Salvo tu actitud.

Salvo tus ganas. Tu esfuerzo. Tu fuerza de voluntad.

Y la de aquellos que creen en ti y te acompañan. Quienes no escatiman en palabras de ánimo, en cariño y en abrazos. Quienes están ahí y te hacen más fácil el camino. Quienes te ayudan sin pedirlo, quienes te dan todo. Quienes son motivo, fuerza y recompensa.

Quienes valen la pena.

Como tus sueños. Tanto lo más grandes como los más pequeños.

Gracias a todos lo que habéis hecho posible este sueño:

La presentación de mi libro, “Lo que vale la pena”.

Sigo sin palabras por tanto cariño recibido, los mensajes, las bonitas palabras y los abrazos de emoción.

Gracias a Savoy Benimaclet (Valencia) por abrirme las puertas de la escuela para hacer la presentación allí. Estuvimos como en casa.

Gracias por las fotazas a mis queridos Xexu y Toni. Y las muchas que guardo en el recuerdo desde ese día.

Gracias se me queda corto.

 

Patricia Ayuste.