Dicen que lo bueno de ser uno mismo es que acabas por no parecerte a nadie.
Que ser diferente te ayuda a ser visto entre una multitud. A destacar. A pedir ayuda cuando nadie mire. A gritar cuando todos callan. Que, aunque te critiquen, es peor que te comparen con los demás. Que caigas en lo ordinario. Que vayas a donde van todos, en lugar de seguir tu propio camino.
Que ser como todos es ser como nadie.
Que es plantarle cara a quienes pretenden que seas como todos los demás. A quienes pretenden hacerte sentir pequeño e insignificante. O a que seas menos de lo que eres. Es decir más alto que no. Es salirte con la tuya. O al menos intentarlo.
De verdad, no solo de palabra.
Que solo siendo único puedes ser irremplazable. Para hacer las cosas a tu manera. Para brillar. Para aprender de tus propias equivocaciones. Para asumir los riesgos y las consecuencias. Para empezar las veces que sean necesarias.
Para no dejarte a medias.
Que comienza con una decisión. Como todo. Con un primer paso y las ideas –más o menos- claras. Con un prueba y error. Dejando de lado todo aquello que te dijeron y que, en ti, no funciona. Todo aquello que otros quisieron que fueras.
Pero no tú.
Que ser diferente es hacerse notar y sentir. Es destacar y sobresalir. Que no hace falta ser un sabelotodo ni estar hasta en la sopa, pero sí saber estar. Es decir aquí estoy y efectivamente estarlo. Es salir del estado de invisibilidad en que es fácil acomodarse.
Y perderse.
Que ser diferente no es ser perfecto. Ni pretenderlo. Pero si aceptarse. Permitirte dar palos de ciego, tener días malos y equivocarte sin que sea el fin del mundo.
Es ser como eres, a pesar de lo que haya fuera.
Que ser diferente te ayuda a dejar una huella allá por donde vas. En quienes quieres. En quienes te conozcan. En quienes te admiren. A que te echen de menos cuando no estás.
Es que quieran que vuelvas.
Que no has de gustarle a todo el mundo, ni mucho menos. Pero sí a ti mismo. Con tus más y tus menos. Tus aciertos y tus desatinos. Con todo lo que eres y has sido. Y lo que falta por llegar.
Que no es tanto ser diferente, como ser uno mismo.
Y serlo.
Patricia Ayuste.
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Marleah Make Up
5 febrero, 2015 a las 5:39 pm“Es dejarse encontrar, aunque no sepas ni que te están buscando” es una frase que me ha calado hondo. Y es tan cierta… Y es que hemos de ser nosotros mismos para que los demás nos vean tal y como somos, sin falsedades y falsas apariencias.
Como siempre, sublime. Muchos besos preciosa!!
Entre suspiros y un café
5 febrero, 2015 a las 7:18 pm¡Guapa, muchísimas gracais! Sublime tú, que cada vez que leo uno de tus comentarios, me da un subidón que para qué…
¡Un besote muy fuerte!
Patri.